Me especializo en el arte de la pintura con hilo, una técnica arraigada en la rica herencia cultural de los Wixarika del noroeste de México, también conocidos como Huicholes. Esta comunidad sostiene una profunda creencia de que todo lo que existe es sagrado.
La pintura con hilo es un proceso meditativo. Comienza aplicando una fina capa de cera de abeja sobre el objeto que servirá como lienzo. Luego, los hilos de colores se presionan cuidadosamente sobre la superficie encerada, creando patrones intrincados que reflejan la visión del artista.
Este proceso requiere una paciencia y dedicación inmensas; cada pieza puede tomar horas, semanas o incluso meses en completarse, dependiendo de su tamaño y nivel de detalle.
Para mí, la pintura con hilo es una forma de conectar y compartir mi historia.
